Escribe Sergio Bosser
Recuerdo que una tarde en Paraná un amigo me llevó a la casa de Walter y me lo presentó. Me recibió como si me conociera desde hace mucho y pasamos unas horas tomando mate, charlando de música y futuros proyectos. Fue un breve momento pero se notó que Walter era sencillo, humilde, de sólidos conocimientos musicales y gran talento. Me ha quedado grabado ese encuentro a través de los años y lamento que se haya ido pronto pero el Maestro dejó sus obras y un montón de ejemplos a seguir.